viernes, octubre 12, 2007

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.Corazones de otro mundo.




Se llenó la boca con historias de dioses y néctar de flores. Meses y meses, pelos y besos, esperando sorprenderla, esperando enamorarla, esperando entonces que fuera suficiente enamorarla para tenerla.
Y le mostró su casa y le mostró las cosas que lo hacían más feliz, y le contó las sombras que de noche le enfriaban los tobillos. Le confió sus cuchillos, le confió todas sus armas, compartió con ella toda su colección de fantasmas. Esperando enamorarla, esperando siempre entonces que fuera suficiente enamorarla.
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Le mostró su condición de red, de amigo fiel, de amante que se duerme en brazos y despierta siempre algún despertar distinto a los demás, al despertar. Y lloró por su belleza, lloró por sus proezas de artista en busca de verdades de esas de las que es difícil su encontrarlas. Lloró por sus dolores. Esperando enamorarla, siempre.
Y entonces cuando al fin los ojos se abrieron más que nunca, cuando las lágrimas se unían, cuando los dos iban pero nunca más volvían, ella se fue, dejando estelas en el agua, clavando espejos en el alma, como un pez cuando no nada, si no que se resbala por las piedras de los rios, de las manos, de las palmas. Se fue infinitamente enamorada, de: la música y la magia de su mano en la espalda, de la imposibilidad de hacer real lo que en los sueños de los dos, lo que en la habitación que separaba el mundo del mundo, vibraba en cada una de las cuerdas de su cuerpo, desnivelándola, desvaneciéndola hasta volverla toda espalda.
No era real cuando la calle, los teléfonos los autos, el trabajo, el mundo entero, lo volvían hacia adentro, lo dejaban sin aliento, lo hacían cobarde y molesto, y la red se convertía en solo agujeros: un montón de espejos ciegos.
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Le dejó entre los agujeros: tiernas palabras de amor que nunca dijo, olas de agua salada por romperse entre sus brazos, alas de mariposa en las sonrisas de las tardes de verano que nunca les llegaron, un vale del subte, por una noche gratis en algún hotel del centro, y el dolor de estar dándose cuenta que a las flores de este mundo solo les da vida verdadera agua de la misma tierra en la que nacen bajo el sol. Y no le molestó perderla tanto como haber podido sostenerla solamente por el corazón, y haber sido tan raro, tan intenso o tan pesado, que costara tanto quedarse a su lado.
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de "El libro de los hombres mudos" último verso.

3 comentarios:

dear prudence - dulcema dijo...

basta
es tanta belleza

quiero ese libro.
(he dicho)

Laviga dijo...

A veces pareciera que el objeto de nuestro deseo nos arrancara el centro como una cucharita hurgando para encontrar las almendras de nuestro cuarto (de) helado.
Pero, dicen los ambientalistas, que todo tiende a derretirse y lo líquido, amigo Edward, tiene esa fantástica virtud de filtrarse por los agujeros y de saber circular.
Por eso:
Cuando colapsa el contorno, hay que dejarse caer.
(faaaa...! Tiembla Narosky)

AlmereydA dijo...

Bueno. El libro, el famoso y requeridísimo libro (solo por ud amiga mia)comienza el próximo mes su proceso de corrección y esperamos su edición para algo así como el 2010. Le prometo que le regalaré la primera copia.
Pero quiero ese cd, he dicho ().

En cuanto a los líquidos, yo pienso en aquella idea, la del abismo, y creo que si el entorno colapsa, entonces uno tiene que salir como esos guerreros de las películas, al frente a matar orcos hasta que una lanza nos parta en dos, un último acto desbocado cuando ya no nada importa tanto. Cuando ya nada importa tanto, ese es el abismo.
Mientras tanto, nuestros actos medidos, los no extremos, nos siguen volviendo cada vez más hámsters en ruedita y pecera. Si esta historia yo pudiera escribirla como quiera, haría que él se aparezca todos los días en la puerta de su casa a recibir las lanzas, porque aunque lo atraviesen mortalmente, su aparecer trasciende en ella, su aparecerse vale. Como en "The science of sleep", cuando ya nada importa tanto, cuando es estar perdido por perdido, quemarse gritando "te amo" debe ser más hermoso que morirse tras el vidrio, tras el hamster, en silencio.

Saludos amigas. y sinceras gracias.