
sentado esperando la mano en la espalda, la palmada que nunca llega. que alguien note que mis dolores no duelen menos.y que estoy cansado de ser fuerte o de hacerlos agua.Que soy un ser oscuro y egoista, cargando la cruz más grande.que me alejé de mi cuna, y me alejé de mi centro, y me fui tan lejos a encontrar todo esto, que no puedo volver solo, que no sabría como.
Que no puedo ayudarla, que no me canso fácil pero no soy incosciente. Que alguien al fin lo note:que no somos irrompibles. Que por favor alguien nos note:que no somos de por aquí, que no podemos seguir así, que nos paren este siempre ir y siempre llegar y siempre deber y responder, siempre responder, y estar solos. Que alguien venga a darnos una infancia nueva y una madre que nos quiera.Una escuela cálida, un amigo incorregible, un deseo en el alma, un súper heroe y ese no saber nada de nada de la vida, y un mundo de artistas, al fin.
Ser grande no es tan fácil majo, no.
4 comentarios:
majo?????
Mi amiga Majo. me escribio un mail desde Iberia los otros días contándome su vida los ultimos tiempos. Y curiosamente me dijo una frase que venía masticando y escuchando ultimamente. algo así como que hacerse grande no es tan fácil.
Este es un poema que escribí hace un año. Espero que venga al caso.
El silencio consume el pasado
Como una lluvia que nuestras fuerzas sólo nos conceden contemplar
La blanda madera del bosque graba la memoria
De nuestros brazos suspendidos donde baja la corriente
Nuestra lengua seca de tanto buscar y confundirse entre lo bueno y lo malo
¿Qué planta existe que no hiera el corazón de un minotauro
Y sane la voluntad de Prometeo?
A cada paso nos enredamos y en cada rincón hay nido para arrepentirse
¿Quisiste atravesar de lanzas aquel venado indefenso?
¿Fuiste fiel al caminar junto a tu amigo?
¿Y qué hay de los pensamientos?
¿Acaso no muerden con la misma verdad con que lo hace un perro?
Pero así lo quisiste
Habitas una cabaña sin techo
El rumor del viento es sólo eso: rumor
Nadie por encima de ti ama u odia
Puedes ver cómo el mar refleja la gran soledad del cielo
Y de qué poco sirven tus lágrimas a sus infinitas olas
Los campos se han abierto
Y perdieron la mesura
amigo almereyda, bueno es escucharlo.
andaba yo por allí buscando algunos versos convulsivos, y golpeó, irreverente, la vida contra las murallas de tanto tedio.
y no, no es como queríamos, no es como decían, sino tan sólo ese resto, algo esquivo, in-asimilable.
y algo deberemos de hacer con ella.
quizás, tan sólo seguir en la búsqueda de mejores versos.
salud y alegría!
Publicar un comentario