martes, enero 30, 2007

de Federico Scalise. "El hombre que decidió vivir en un árbol"




Me cago en todo.
Cargar con todo. Arrasar. Pelar enormes puños y golpear.

Arremolinar. Ser una bestia más.

Podría ser el tirano que me obligue a creer lo que no quiero

pero no lo quiero. y me niego. ME NIEGO a aceptarlo. antes lo mato.

y no miento, si en el fondo no hay mas que animales. animales seremos

animales seremos, mierda, ¡animales seremos!

ah! que asco da caerse del árbol!

ah! cuanta ira en el medio de esta mugre.

Mugre de veras. Hombres mugre que no se como han llegado a esto

a la mierda con ustedes. Me doy la espalda y quien quiera venga conmigo

salgamos de esta montaña de basura. librémonos del odio.

13 comentarios:

AlmereydA dijo...

no hay problema amiga. ha sido el prólogo perfecto al libro que nunca existió. jeje.

Anónimo dijo...

para aquél que suele leer los comentarios y no puede contra la quietud.


A la sombra del nogal el viento se apropia de lo ajeno. Revuelve calamidades y resuelve apartarse. Con vino riega y el ardor enciende llamas. Conquista la savia, indiferente ella se deja conquistar y descansa.
A la sombra del nogal el viento se aviva. Envuelve el tronco porque se sabe débil ante él, desvaloriza la hoja que da sombra, teje fantasmas de luz inapropiados y venera con ellos alguaciles.
A la sombra (cada vez menos sombra) del nogal se rie el viento de su desgracia. Es tan invisible a los ojos del mundo que ni malicia se siente de él.Pero qué resentido lo encuentran...
Entonces no le queda más que hacerse sonido. Por suerte muy pocos lo escuchan.

Anónimo dijo...

¿Pero de quién fue la culpa?
¿Qué hijastro reprendió a la piedra
que estaba sola, repleta de envidia al viento?
¿Quién hizo brillar la onda
para golpear con ella en las sienes del pájaro?

De la luz se hizo la noche
Y de un ruiseñor nació...

Batman.

Anónimo dijo...

Por un río esmeralda
atravesado por dos flechas
Mi casco de cobre bajó
el brillo del agua reía mi perdida
que ni flores ni estrellas
a la tierra movió
Mi casco de oro y de musgo
baja muerto por el valle del Rhin
se lo traga el oceano
y en menos de un año aparece en Cosquín
¿Por qué mis amores son lanzas,
espadas, coronas de púa, anillos de mal?
¿Por qué no aventuran a hundirse,
a perderse de vista,
a hacerse corales debajo del mar?
Yo quiero cantar y volverme un mozo
de la fresca Granada
de comienzos de siglo,
No quiero decir "no he cantado"
No quiero morirme sin ver una flor
Son muy de mi agrado el viento pampero
las casas rosadas, la plata y su sol
pero siento en su entraña
un amargo cuento
que ha trepado mis piernas
hasta volver telaraña
mi mágico cuerno, su mejor canción
Mi poema es eterno como la lluvia y la sal
Que otro gaucho con aires "d´Europe"
siga cebando con su voz esta...

AlmereydA dijo...

Esta.... deberemos completarlo los demás. escritura colectiva. la mejor manera de comunicarse.
no conocerlo a usted amigo fauno, es tan interesante para mi como que me diga usted quién es. Da gusto que visite estos suburbios una pluma tan maravillosa como la suya. Por favor, continúe. un saludo amistoso.

Anónimo dijo...

"todas las hojas son del viento"

- Lester Vagumond,
New York Post,1941-



Comentario aparecido en la contratapa de la tercera edición de "Todos los árboles cantan".

AlmereydA dijo...

una metáfora sola es algo valioso

una metáfora sobre aquella metáfora complica las cosas

otra metáfora sobre esa metáfora sobre aquella metáfora y se acaba el arte.

sobreviene una torpe oscuridad. una oscura habilidad para jugar a las escondidas.

Y una cita que cita el origen de otra cita, no tiene nada que ver conmigo ni con lo que yo haga ni con otra cosa que no sea un chisme sobre el flaco spinetta.

Presiento que nos encontramos en terrenos cognitivos desiguales. presiento que ya nadie entiende lo que está pasando. y yo fui el primero en perderse en este Laberinto.

Anónimo dijo...

El laberinto es inevitable. Por suerte nos tenemos los unos a los otros para explicarlo.
Mi intención no era otra que un juego. Como el viemto y los árboles estuvieron tan presentes en esta pagina de comentarios, me animé a esta cita de cita, que dicho sea de paso no existe, es apócrifa.

Me ruego me disculpe lo intricado de mi juego; quizá de tan intrincado se hizo infantil.

Le mando un humilde saludo.

Anónimo dijo...

Y si hay tanto verde y hay tanto amor… ¿qué impide quitarse el disfraz?

Anónimo dijo...

El calor de la sombra, my darling.
Para ser un gran rey necesito un traje de conserje.
Perdón por la tristeza
Pero soy el hombre araña
Además, yo tampoco sé quién es usted, ¿por qué habría de revelar mi identidad a alguien de quien no conozco más que una bella canción?

AlmereydA dijo...

Ella es pitufina y yo soy Guybrush Treepod. Y usted fauno parece que tiene mucho tiempo de sobra, podría ocuparlo en algo más provechoso que jugar a las adivinanzas con dos dibujos animados. Pensé que nunca iba a decirle esto a nadie pero: Vea menos películas. le hacen mal.

Anónimo dijo...

JAJAJA!!!! La maravillosa asquerosidad de lo virtual.
Después de todo, yo se tanto bien quien es usted como usted quien soy yo. Ambos nos enroscamos en la tanta falta que nos hace la infancia, y de algún modo eso pasa a ser un punto (más) en común entre nosotros, aunque no lo reconozca, aunque prefiramos odiarnos hipotéticamente.
La tan preciada identidad pasa a ser nula cuando lo que uno es se evidencia de otros modos. Eso sí: tal vez sea también una forma de evitar la historia,el pasado, cosa que se me hace muy triste...
En definitiva, habría que ver que entendió por viento, por savia, por hojas y por sombra. Donde elige ponerse, si es que es parte del cuento, o donde lo he puesto yo ahora que insiste con hacer presencia.
Además, perdonese usted por su tristeza, yo alli no participo. Y si es verdad que es un gran rey... no me queda más que desilucionarlo. Usted tiene razón, en realidad conoce todo de mí. Yo solo soy una bella canción.

Anónimo dijo...

Que continúen las bellas canciones, entonces
Que se multipliquen para incendiar el coliseo.
Que arda el cielo
Que las monjas canten
que los brujos se afilien al pami
Que los dalmatas pierdan sus manchas y sus sonrisas lloronas
Que el mundo entienda que
"el llanto militar" es una hermosa,
conmovedora metáfora
Que mi lienzo me castigue por haber amado a otro
y que el otro me castigue por no saber amar a uno solo
que la luna envidie mis durmientes paseos por la radiante francia del sur
Que Van Gogh me corte una oreja y se las se de un par de hienas en mal estado
Que me suban el sueldo, carajo
Que entiendan mi corte de pelo,
Que Shakira no vuelva más
Que una cigueña aprese su pico en su cabeza de rulo y se la lleve al pais del falsete
Que me corten la cabeza
usen mi sangre para apagar el incendio
pero dejen lo suficiente para llenar un tintero
Dejo toda mi herencia a quien quiera escribir una novela
sobre Angelo Paolo y su extrañá desaparición del mercado textil