viernes, marzo 21, 2008

.
.
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
palabraspalabraspalabraspalabraspalabras
.
.
un muro de palabras.
.
.
.
.
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
en el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay
.
.
un muro de impiadosos fonemas y ruiditos
que se hacen con la boca, la garganta y el aire.
.
.
.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ab lo

desaparecio en el negro...

Anónimo dijo...

no le creo, claro que no

prefiero verlo

(non è niente)

AlmereydA dijo...

el ladrillo que falta, que deja pasar la luz, por dejar la luz pasar hasta aquí, no por dejar a este aquí pasar hacia la luz.

Laviga dijo...

–Es una mermelada muy buena –dijo la Reina.
–Bueno, de todos modos hoy no me apetece.
–Hoy no la tendrías aunque quisieras –dijo la Reina–. La regla es: mermelada ayer, mermelada mañana... pero no hoy.
–Pero de vez en cuando debe haber «mermelada hoy» –objetó Alicia.
–No; no puede ser –dijo la Reina–. La mermelada toca al otro día; como comprenderás, hoy es siempre éste.
–No os comprendo –dijo Alicia–. ¡Lo veo horriblemente confuso!
–Es lo que pasa al vivir hacia atrás –dijo la Reina con afabilidad–: siempre produce un poco de vértigo al principio...
–¡Vivir hacia atrás! –repitió Alicia con gran asombro–. ¡Jamás había oído nada semejante!
–Sin embargo, tiene una gran ventaja: la memoria funciona en las dos direcciones.
–Desde luego, la mía solo funciona en una –comentó Alicia–. No puedo recordar cosas antes de que hayan sucedido.
–Es mala memoria, la que funciona sólo hacia atrás –comentó la Reina.


Lewis Carroll

(no sé por qué, pero eso del agujerito en tu muro me llevó a este texto de Alicia a través del espejo)
Un beso, Edward.

AlmereydA dijo...

GRACIAS viga! usted siempre con estos regalos tan buenos.
Yo quiero mermelada hoy, como siempre, me hubiera idomuy mal delotro lado del espejo.